Como te he compartido en artículos anteriores soy lectora empedernida, me considero una lectora con estómago fuerte porque creo que puedo leer casi cualquier cosa. Uno de los libros que he leído en reiteradas ocasiones, 5 para ser exactos, es la Biblia. Una vez leí acerca de George Müller, además de ayudar huérfanos y hacer muchísimas cosas, este hombre leyó la Biblia 200 veces, sí leíste bien 200 veces, yo también me quedé con la boca abierta y me encantaría poder leerla todas esas veces, pero estoy segura de que en una estantería jamás lo lograré.
Aunque tú no leas la misma cantidad de libros que yo, he comprobado que una de las disciplinas espirituales más descuidadas es la lectura de la Biblia, si te pregunto por ejemplo cuántas veces partió Noé el mar rojo en dos ¿qué responderías? Un simple cuestionario hecho a hijos de Dios puede revelar la falta de conocimiento de la palabra de Dios. ¿Cómo puedes amar a alguien que no conoces? La forma más sencilla de conocer a Dios es a través de su palabra, porque esta fue inspirada en su totalidad por él, es una palabra viva, que podrías leer miles de veces, y cada una de ellas podría redargüir tu corazón de mil maneras diferentes.
En vista de que son muchas las personas que no leen la Biblia he intentado buscar formas en que sea más sencillo poder leerla y aquí te van algunos tips:
- La tecnología está a nuestro favor: Ahora podemos llevar la Biblia a donde queramos, sea el estudio de nuestra casa o una isla del caribe, porque podemos llevarla en nuestro celular, existen varias aplicaciones que puedes descargar gratis, si me dejas recomendarte dos serían YouVersion (tiene más de 20 diferentes versiones de la Biblia en español, inglés y otros idiomas, planes de lectura, devocionales, etc.) y Glorify (tiene un devocional diario acompañado de lectura bíblica, y recursos como música, oraciones, prédicas etc. en voz de personajes reconocidos en el ámbito cristiano). Con tantos recursos decir que no puedes leerla es una tristeza.
- Usa el método que más te llame la atención: Cuando yo tomo un libro entre mis manos, no importa cuál sea, me gusta leerlo de principio a final, es decir no me verás tomarlo de la mitad y luego retroceder, luego ir al final y por último el principio. Julio Cortázar escribió una novela que se llama Rayuela, quizá hayas escuchado de ella, esta está escrita de tal manera que puedes empezar por donde quieras, creo que Cortázar tomo el ejemplo de la Biblia, no es necesario que sigas mi método, puedes encontrar el tuyo propio y cada libro y versículo que leas te llevarán al mismo lugar: Jesús.
- No es necesario que la leas de pasta a pasta: Al menos no al inicio, pero puedes empezar con poco e irla leyendo poco a poco, no es competencia, es lo que Dios te está hablando a través de ella. El aprendizaje de la Biblia es un proceso que dura toda la vida. Dios se complace con cualquier esfuerzo que hacemos para aprender Su palabra, sin importar cuánto comprendamos al leer. Al ser constantes en nuestros esfuerzos de estudio, podremos recibir mayor entendimiento
- Toma notas de lo que aprendas: Quizá al inicio no sea fácil, pero tomar notas hará que comprendas mejor lo que estás leyendo y que lo recuerdes aún más. Utiliza un diario o libreta para llevar un registro de las impresiones y pensamientos que te vienen al leer. Mientras más respeto mostremos por las cosas que aprendemos, el Señor estará dispuesto a mostrarnos más.
- Busca cuál es el horario que más te gusta para hacerlo: Tengo una amiga que se levanta a las 3 de la mañana para leer su Biblia, yo fracasaría si utilizara ese horario. Alguien me preguntó una vez cómo podía combatir el insomnio, mi recomendación fue que cada vez que tuviera insomnio, abriera su Biblia en Levítico o en Ezequiel y que le garantizaba que 10 versículos después estaría durmiendo plácidamente. Evalúate y reconoce cuál es tu mejor momento para hacerlo, busca un lugar tranquilo, pon tu teléfono en modo avión y a disfrutar de la más grande historia de amor.
Sobre todo, te recomiendo disfrutar la lectura, mientras nos llega el momento de tomar nuestro lugar en la eternidad y contemplar cara a cara al que ama nuestras almas la Biblia es la fuente más confiable que tenemos en nuestras manos para conocerlo.
Espero de todo corazón que cada uno de los tips te sirva.

Julieta de Escobar
cirujana Dentista