Hoy quiero que me acompañes a leer unas de El más importante de todoslas palabras más icónicas de Jesús: “Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos.” (Juan 13:34-35)

El amor es una de las características del fruto del Espíritu y me atrevería a decir que la más importante de todas. ¿Recuerdas el listado de características del fruto? Si deseas refrescar lo puedes encontrar en Gálatas 5:22-23, la primera en la lista es el amor. 

Hace algunos días terminé de leer un libro que habla sobre el gluten, dejaremos de lado todo lo que el gluten hace en nuestro cuerpo y solo quiero que pensemos en la función del gluten dentro del pan principalmente. El gluten es el encargado de que cuando estas comiendo un pan este no se desmorone, sino que sus moléculas se mantengan unidas. Si alguna vez has comido un pastel sin gluten te darás cuenta que es super fácil que se haga añicos en la primera mordida. ¿Qué tiene que ver esto con el amor? El amor es la característica del fruto que mantiene a todas las demás unidas. Es la característica que permite que las demás tengan sentido, te muestro como.

Si tenemos amor nuestro mundo pinta color de rosa, mira a unos recién casados que destilan miel, a ellos no les importa que haya guerra en el mundo, ni que la inflación este arrasando la economía de un país, es más no les interesa lo que sea que hayan invertido en su boda, para nosotros es muy fácil ver que entre ellos hay amor, entonces cuando tenemos amor vemos el mundo con diferentes ojos, aun las situaciones más difíciles de la vida se atraviesan más fácil si tenemos alguien que nos ame y a quien amemos, es muy fácil manifestar gozo sin importar las situaciones de la vida, media vez las veamos y enfrentemos con amor.

La siguiente característica es la paz. Cuando amamos a alguien y nos sabemos correspondidos eso produce paz en nuestros corazones, el mundo puede desmoronarse, pero sentir un abrazo del ser amado te produce paz. Cuando vas a los brazos del Padre celestial en medio de una angustia y te sientes acompañada por Él en el valle de la sombra y muerte, te sientes en paz. Cuando desarrollas tu trabajo con amor también es fácil sentirte en paz.

Si tenemos amor seguramente afrontaremos con paciencia las situaciones de la vida. Y es que esta para mí es una de las características más difíciles de manifestar, pero cuando amamos algo o a alguien es más fácil que la paciencia aflore. Es más fácil que muestres paciencia frente a tu abuelita, a tus padres, tus hermanos, tus hijos, que frente a un completo desconocido ¿Por qué? Pues porque los amas.

Podría extenderme mucho más, pero ya a esta altura de la lectura te habrás dado cuenta que cuando hacemos las cosas con amor o por amor las demás van fluyendo con naturalidad, cuando amamos hacemos las cosas con gentileza (benignidad), somos más bondadosos y nos mantenemos fieles al ser amado.

El amar nos permite mostrar humildad, porque cuando amamos deseamos servir a esa persona y no nos vemos a nosotros mismos como superiores.

Y el amor nos mueve a tener control de nosotros mismos pues pensamos en esa persona que amamos y que deseamos disfrutar nuestra vida junto a su lado.

Así que del fruto tenemos que procurar el amor y las demás características vendrán por añadidura. Si amamos a Dios hemos logrado el éxito. Si nos amamos a nosotros mismos hemos logrado vencer los estereotipos del mundo y si amamos a nuestro prójimo hemos logrado hacer eco del corazón de Dios en este mundo.

¡Procuremos juntas el amor!

Julieta de Escobar