Mateo 22: 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 este es el primero y gran mandamiento. 39 y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Cuando leí y volví a leer este versículo ¡me impacto! Porque no me había detenido en las ultimas palabras: “como a ti mismo” y es que es lo último que hacemos y en quien pensamos.
Este mes se celebra el día del amor y la amistad. Durante el siglo XIX, comenzó la tradición de dar regalos o postales con mensajes de cariño especialmente el 14 de febrero, llamado el día del amor. Muchas mujeres y hombres “solos” se deprimen ante este acontecimiento… o están pendientes de los regalos que puedan recibir para sentirse amados. Esto puede ser una costumbre o tradición que obviamente no está en la biblia, pero si hiciéramos este acto de regalar algo a nuestros seres amados… porque no hacerlo siempre y no solo este mes. Pero que pasa si nos escribiéramos una carta para nosotras mismas y decirnos cuanto nos amamos y que el amor que reflejamos a los demás es solo el brillo que surge del gran amor que nos tenemos porque es un mandato de Dios… amarnos a nosotros mismos para luego amar a otros.
Hoy te animo a verte al espejo… valorar la maravillosa creación de Dios: “Tú” y abrazarte, cuidarte, descansar, preocuparte por estar y sentirte bien… y por qué no, ¡verte bien! Siempre, no por que otros te admiren, vístete para ti, disfrútate, gústate y lo demás vendrá como añadidura… recuerda: es un mandato o mandamiento dado por nuestro Padre.
Soy tu Asesor de Imagen Personal,
Carmen Portillo
Hermoso artículo, vaya si necesito cumplir este mandamiento, amarme a veces no es tan sencillo ? Gracias Carmencita por esta aportación a mi vida. Dios te bendiga.