Mi abuela era una Señora “bella” le conocí a inicios de sus 50 años. Principalmente, me impresionaban unas “pestañotas” que de cerca se veían muy falsas y pensaba que eso no le combinaba porque no se veía proporcional al resto de su cara. Es oportuno aclarar que mi bella abuela era actriz de teatro, así que ese maquillaje que a mí me desagradaba tenía una explicación. Cuando, tuve un poco más de edad supe que todo exceso era necesario si conviene para el show.
Según el diccionario EXCESO significa “sobrante” lo que pasa de la medida o regla. Sobrepasar lo establecido como normal o legal.
En el mundo actual los excesos parecieran estar de moda. Constantemente, vemos excesos de sensualidad, de escote, de ejercicios, de comportamientos desordenados como chisme, enojo, perfeccionismo, gula, pereza, el drama, Etc.
Son muy públicos los excesos de artistas o personajes famosos, pero seguro en tu vecindario también hay algo de eso.
Generalmente los excesos traen vergüenza porque muestran indiscretamente un área en la que somos menos ordenados o estables o sobre la que no tenemos dominio propio.
- El sobrepeso (exceso de peso) es evidencia de un descuido en nuestra alimentación.
- Los “pleitos” (exceso de conflicto) pueden ser evidencia de tu intolerancia o desconsideración.
- El exceso de gasto superfluo pueden ser una evidencia del intento de llenar un vacío o encubrir una inseguridad.
- El exceso de insensibilidad o dureza puede ser evidencia de miedo a ser herido. Etc.
Sin ser psicóloga sino por simple observación y experiencia debo advertirte que el dominio propio es necesario en TODO. Debes poder dominar tus miedos, debes poner orden en tus pensamientos, emociones y placeres. Ningún exceso puede dominarte porque te volverías esclava del exceso.
Y aprovecho a que reflexionemos sobre el dominio propio te hace bien a ti, pero es exponencialmente mejor para tus hijos y para que no hablemos de asuntos muy personales usaré el ejemplo de Shakira.
En el mundo actual pareciera que algunos buscan lucir sus excesos porque salir de lo “normal” puede llamar la atención y para algunos podría resultar necesario para mejorar su negocio o su fama.
Los reclamos públicos de Shakira a su esposo (Piqué), que incluía ridiculizarlo y presentarlo como un desconsiderado con ella y sus hijos fueron muy aplaudidos. La mayoría cantamos por lo menos una de esas canciones “burlonas” y ese no es mi punto en este artículo.
Pero quiero llamar tu atención que el negocio de ella es la fama a través de su música y entiendo que con ese fin haya hecho todo una exposición mediática de sus problemas maritales. Aunque fue un exceso, porque dañar a quien es padre de sus hijos debiera ser lo último para una mujer madura, porque sus hijos sabrán del odio de su mamá por su papá (que ellos aman y no dejaran de amar porque es su papá). Además, eso conlleva otras consecuencias: tal vez sus hijos se sientan avergonzados porque la gente comente los defectos de su papá (que su mamá hizo públicos).
Espero que nosotras nunca vivamos un exceso similar, empezando por la incomodidad que implica discutir en público, pero peor porque el exceso de las discusiones públicas entre Piqué y Shakira serán los que marquen un período importante en la niñez de sus hijos.
Increíblemente, si no podemos dominar nuestro enojo o rencor los primeros que saldrán perjudicados son nuestros hijos. No estoy hablando de negar tus sentimientos, sino simplemente del dominio de tus reacciones, cuida como manejas estos sentimientos y emociones frente a tus hijos.
Estarás de acuerdo conmigo que en la vida diaria los excesos no son admirables, sino que más comúnmente son causa de crítica. ¡Evita los excesos! Procura actuar como una mujer sabia, procura ser disciplinada, en todas tus decisiones y reacciones guíate por el amor.
Recuerda tus hijos te observan SIEMPRE y “Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”.
Carla Irene Rodriguez
Buenísimo! Muchas Gracias por hablar la verdad
Amé tu artículo. Gracias por compartir