Me preguntan constantemente ¿qué pasa con las personas que mueren, a dónde van, que hacen, se encuentran aún entre nosotros, esperan el día del juicio, qué pasa?

Sabemos cómo creyentes que Dios nos hizo del polvo como lo dice en Génesis 2: 7 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Pero también nos dice en Génesis 3:19

19 Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás.

Entonces podemos ver acá que el cuerpo no ira más que al lugar de donde vino a “la tierra”, nuestro espíritu el que tiene la vida del cuerpo trascenderá a la presencia de Dios nuestro creador, entonces en 1a. Tesalonicenses 4:13 al 18 nos dice lo siguiente:

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, ( se refiere a los creyentes que han muerto) para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. (corresponde a aquellos que no conocen al Señor quienes no tendrán arte ni parte en la primera resurrección y, por lo tanto, ninguna esperanza del Cielo.)

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, ( el mismo fundamento del cristianismo es la Muerte y Resurrección de Cristo; es la prueba de que hay vida después de la muerte en un estado glorificado para todos los Santos en aquella vida, que a propósito nunca acabará) así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. (se refiere al arrebatamiento de la iglesia , o la resurrección de todos los creyentes, las dos frases significan la misma cosa, justo como Pablo describe en 1a. Corintios, capítulo 15 En la muerte, al instante el alma y el espíritu de un hijo de Dios se van para estar con Jesús, mientras que el cuerpo físico regresa al polvo. En el Arrebatamiento, Dios sustituirá lo que era el cuerpo físico con un Cuerpo Glorificado, ligado al alma y al espíritu. De hecho, el alma y el espíritu de cada individuo acompañarán al Señor muy de cerca en esta tierra para estar ligado a un Cuerpo Glorificado, lo cual entonces hará que el Creyente sea íntegro.)

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: (expresa la Doctrina del Arrebatamiento de la Iglesia como la Palabra del Señor) que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, (todos los Creyentes que están vivos en el momento del Arrebatamiento) no precederemos a los que durmieron antes. (se refiere al hecho de que los Santos vivos no precederán o irán antes de los Santos Muertos.)

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, (se refiere a El mismo Jesús que los Ángeles proclamaron en Hechos 1:11) con voz de arcángel, (se refiere a Miguel, el único que se refiere como tal [Judas Verso 9] y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. (el criterio para estar listo para el Arrebatamiento es estar en Cristo lo que significa que todos quienes son Nacidos de Nuevo, sin duda alguna, irán en el Arrebatamiento)

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados (ascenderemos) juntamente con ellos (los muertos resucitados)en las nubes (nubes de Santos, no solo las nubes como normalmente pensamos) para recibir al Señor en el aire, (el Señor vendrá, y todos los santos se encontrarán allí con Él; pero Él, en ese momento, no vendrá totalmente a la Tierra, aquella aguardada para la Segunda venida, lo cual más tarde será siete años más o menos) y así estaremos siempre con el Señor. (La mayor reunión que la humanidad jamás habrá conocido)

18 Por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras. (Corresponde al futuro del Hijo de Dios, ¡lo cual es efectivamente Glorioso!).

Por lo tanto no perdamos la Fe todos los que hemos experimentado el fallecimiento de un ser amado, sintámonos dichosos de que su espíritu se encuentra delante del Señor que en algún momento estaremos también con Él y nos gozaremos junto con ellos, mantengamos vivo su recuerdo en nuestra mente y corazón, alabemos a Dios porque nos da la oportunidad de que tengamos una vida gloriosa en la eternidad.

Leticia de García
Tanatóloga Ministerio

Texto Biblia de Estudio del Expositor
Jimmy Swaggart