Desde que inicias a estudiar la expectativa no está en los cursos y cuánto aprendes sino en los títulos y reconocimientos que tendrás, es una buena forma de motivar a los chiquitos, pero eso debiera transformarse cuando maduramos, verdad?

Cuando terminas un ciclo académico generalmente recibes un título. 

Los padres están  orgullosos y el estudiante más. Todos festejamos el logro alcanzado y eso está bien!!

Está mal cuando creemos que el título recibido nos da un “valor” diferente. Cuando pensamos que por tener un título merecemos un trato distinto, somos más o mejores respecto a otros. 

Estamos mal cuando pensamos que por razón del título nos deben respeto o cariño… ¿Estás pensando que eso no pasa? 

Sí pasa… Muchísimas mujeres buscamos un título que nos “valide” para demostrar a nuestra familia que somos inteligentes, poderosas, valientes, etc. 

Pocas veces estuve tan triste como cuando recién graduada de abogada me pegó la idea de que el mundo entero me seguía viendo exactamente igual y sentí mucho coraje porque esperaba que cambiara la imagen que tenían de mí pero nunca pasó eso!

La verdad, el amor y la admiración no los dan ningún título, están en ti misma y habrá quien te valore y también quién ciegamente no lo reconozca, pero eso no te cambia tu valor.

Recuerda, un título es el documento oficial que acredita haber realizado los estudios y superado las pruebas o exámenes requeridos para ejercer cierta profesión o cargo.

Entonces, el título no evidencia el nivel de inteligencia o es una razón por la que debamos ser admiradas, queridas o respetadas. Tu valor sobrepasa el de las piedras preciosas, mujer virtuosa!!! (Proverbios 31,10)

Una RECOMPENSA es una cosa o un beneficio recibido, como premio por un servicio, o como reconocimiento por un mérito o una buena acción.

En poquísimas ocasiones hay una recompensa pública, parece que en estos tiempos pasaron de moda. Pero, muchas mamás esperamos una recompensa por lo menos en el día de la madre, navidad, cumpleaños y quisiéramos que fuera un reconocimiento público  ¡Es válido! Porque damos lo mejor y nos esforzamos muchísimo….

Lo que no es válido es que nuestra felicidad del día dependa de esos reconocimientos o recompensas, porque todo lo que hicimos será recompensado por quien conoce lo íntimo de nuestro corazón, el Dios de Justicia (Salmo 25.8-9) y sólo en Él debiéramos esperar. 

Un GALARDÓN es un premio, generalmente honorífico, que se concede a alguien por sus méritos o por haber prestado determinados servicios.

Ser la mejor de la clase, la abanderada, estar en el cuadro de honor o recibir una medalla es maravilloso, tal vez la mayoría recibimos algún galardón mientras estudiábamos pero luego de pasar la primaria parece más difícil recibir galardones. 

El galardón atrae miradas, festejo y felicitaciones, es algo que disfrutamos intensamente pero es tan pasajero que si te pregunto por un medallista guatemalteco en los últimos juegos Panamericanos y Del Caribe casi seguro no lo recuerdas. ¿Entonces? 

Si has recibido un galardón ¡felicidades! Pero la luz que irradias no puede ser ese galardón. 

Tú eres mucho más!!! Tu iluminas porque tus pequeñas acciones de todos los días, por esas que no hay galardón en la tierra, sino con las que acumulas en el cielo. 

MUJER ÚNICA si tienes un título, un galardón o has recibido una recompensa disfrútala, festéjala!!

Pero que eso no te defina, continúa dando lo mejor de ti, preparándote (siempre podemos aprender más y buscar ser mejores). 

Continúa sirviendo pero no por reconocimientos temporales en este mundo sino porque tendrás tesoros eternos en los cielos 

No te afanes por títulos, recompensas o galardones, en su debido momento recibirás lo que te corresponde porque Dios es bueno, por gracia y no por merecerlo… Recuerda el consejo del Apóstol Pedro “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo”. (1ª de Pedro 5.6)

Abogada y Notaria

Carla Irene Rodriguez
2 comentarios en «TÍTULOS, RECOMPENSAS Y GALARDONES»
  1. Muy cierto mi querida Carlita, todo esfuerzo humano alcanza un éxito, momentáneo, pero éxito. Pero, el saber que cumples exacto el propósito eterno por el que fuiste creada, eso produce ríos de agua viva!!.

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