“Por la gracia y el gran poder de Dios, se me ha dado el privilegio de servirlo”

Efesios 3:7 (NTV)

Es un verdadero privilegio servir al Creador, al Soberano Rey que tiene el control de todo lo que sucede en el universo. Dios nos creó y diseñó cuidadosamente para que le sirvamos y así marcar una diferencia en nuestras vidas.

Todo comenzó en el corazón de Dios y puesto directamente en el mío. De manera personal, el pertenecer a la comunidad Únicas me ha traído muchas satisfacciones, logros, alegrías y en general el sentido de pertenencia y de utilidad que me ha dejado es algo invaluable. Es una oportunidad que llegó a mi vida la cual no he desaprovechado.

El solo hecho de saber que todo lo vivido durante un período de tiempo en mi vida tenía un propósito que se ha cumplido, no en mi tiempo, no en mi voluntad, sino en Su tiempo, me ha hecho entender que Sus tiempos son perfectos.

Atender a tantas mujeres, muchas de ellas en camino a la restauración, otras ya restauradas y algunas más luchando por avanzar, llenan mi corazón de gozo y alegría, porque sé que, como dice en Su Palabra: “…Somos vasos de honra, útiles para el servicio al Señor” 2 Timoteo 2:20, a eso vine a este mundo: ¡a servir!

Concretamente el equipo de Salud Mental, en el cual tengo el privilegio de servir, he aprendido mucho. El trabajo compartido ha sido fundamental, el apoyo recibido ha sido de mucha importancia para todas y cada una de las que lo conformamos, disfrutamos ser usadas para lograr algo trascendental y causar impacto para llevar honra y gloria a Su nombre e impactar a muchas, así mismo traspasar las fronteras de las redes sociales llevando las buenas nuevas en honor a Él.

Decisión arriesgada

Dios decide delegar en Sus hijas algunas tareas qué hacer en la tierra; tiene un plan para cada una de nosotras y decidió que las llevemos a cabo. Esas tareas, por pequeñas que se son importantes para que Su plan sea cumplido y así pueda mostrar Su amor, Su gracia, Su poder, Su misericordia, Su cuidado… Eso es mas que suficiente para sentirnos privilegiadas. Convertirnos en instrumentos útiles y ser agentes de cambio y de transformación.

Como parte del equipo de Salud Mental, he trabajado para derribar ciertos mitos, paradigmas y tabúes. Por mucho tiempo recibir una terapia con un profesional era motivo de rechazo, considerado algo vergonzoso, penoso o secreto. A los psicólogos se les etiquetaba de “locos”, pero ahora hemos podido avanzar para mostrar que Dios puede usar a esos profesonales para sanar el alma. Hemos visto que mantener una mente sana, mantendremos un cuerpo sano.

Nuestro equipo está preparado para seguir ayudando y bendiciendo a muchas mujeres más que quieran dar el paso de reconocer que requieren ayuda y nos busquen. No importa el problema o la necesidad que estén pasando, siempre hay una solución y con la ayuda de Dios, juntas saldremos adelante.

En completa confidencialidad puedes comunicarte con el equipo. Escribe un correo a saludmentalunicas@gmail.com y te atenderemos.

Vivian Domínguez Castillo

Consultora/Terapeuta